Las Clases de Dibujo y Pintura siempre son adaptadas a los gustos y necesidades en cuando a búsqueda, ideas y aptitudes de cada alumno. Consideramos que un buen programa es aquel que no sólo pueda enseñar a dibujar (habilidad perfectamente adquirible), sino que también sea capaz de ordenar una serie de ejercicios destinados a orientar la mirada (a que esta se transforme en una mirada informada y crítica) y a desarrollar destrezas a la hora de controlar todo tipo de materiales.
La idea principal en las clases de Pentimento es introducirse gradualmente en el manejo de diversos materiales y técnicas de dibujo y pintura, para ayudar a potenciar los elementos básicos de la expresión plástica y la creatividad.
Las clases varían de persona en persona ya que consideramos que no todos tienen los mimos intereses creativos y sobre todo porque cada persona se expresa de manera diferente, dependiendo de cada forma de ser.
Enfocamos nuestras clases y su enseñanza en unas áreas fundamentales que dividimos en tres puntos:
Para cada una de estas áreas, existen ejercicios que pueden ayudarnos a avanzar, y esto es lo que pretendemos en Pentimento, hacer una buena orientación para que todos estos procesos, con tiempo y práctica se vayan interiorizando y automatizando. Una vez tengamos el dominio suficiente, empezarán a surgir espontáneamente otros aspectos importantes en el dibujo y la pintura como son la creatividad, la expresión o el estilo.
Estos ejercicios en grafito son el resultado del trabajo y la dedicación de nuestros alumnos, que exploran las posibilidades de uno de los materiales más versátiles del dibujo. El grafito permite mucho juego, desde trazos suaves y delicados hasta contrastes intensos y definidos, lo que lo convierte en una herramienta ideal tanto para bocetos rápidos como para dibujos detallados hechos con precisión.
Aquí reunimos una variedad de enfoques: estudios de luces y sombras, texturas realistas, retratos, composiciones imaginarias y referencias fotográficas.
El carboncillo es un material antiguo, directo y expresivo. Con apenas un palo quemado y un papel, se pueden crear luces intensas, sombras profundas y efectos muy realistas.
En esta selección de trabajos a carboncillo no se borra del todo, se difumina y se transforma, lo que invita a un trabajo más libre e intuitivo.
Pintar al óleo es una experiencia intensa: colores profundos, capas que se suman poco a poco, y ese tiempo de secado que obliga a mirar con paciencia.
En estos ejercicios, nuestros alumnos se meten de lleno en esa aventura. Algunos están explorando por primera vez cómo mezclar tonos, otros se animan a experimentar con la textura, la luz o la atmósfera de sus imágenes. Aquí reunimos estudios, pruebas, descubrimientos y también errores que se convierten en parte del proceso. El óleo nos permite todo eso: tomarse el tiempo, equivocarse, corregir, observar.
El acrílico es rápido, vibrante y versátil. Seca en minutos y eso obliga a decidir con firmeza, a pintar con energía, a dejarse llevar sin pensar tanto. En estos ejercicios, nuestros alumnos exploran lo que este material tiene para ofrecer: transparencias, empastes, mezclas espontáneas y capas superpuestas que construyen formas y colores intensos. Algunos trabajos se enfocan en el gesto y la mancha, otros en el detalle y la composición. Lo interesante del acrílico es que invita tanto al juego como al control, y cada quien encuentra su propio equilibrio. Esta muestra refleja ese recorrido: prueba y error, intuición y técnica, y sobre todo muchas ganas de descubrir qué puede pasar con cada pincelada.